Antecedentes históricos
Tras la unificación de Inglaterra, Irlanda y Escocia con Jacobo I Estuardo (1566-1625), su sucesor Carlos I (1625-1649) sufrirá graves problemas.
Estos comenzarán cuando Carlos I cerró el parlamento y empezó a cobrar impuestos sin el consentimiento de estos. Además intentó imponer la Iglesia anglicana y su jerarquía episcopal a los escoceses, los cuales eran católicos, algo que llevó a los escoceses a levantarse con él en 1639. El conflicto evolucionó rápidamente y en 1640 el parlamento tuvo que ser llamado para frenar a los escoceses, pero los parlamentarios ya se enfrentaba directamente contra el rey (en contra de juicios arbitrarios, impuestos sin control y obligatoriedad de llamarlos al menos una vez cada tres años).
Primera Revolución Inglesa (1642-1649)
Los problemas continuaron y se enfrentarán los dos bandos, por un lado los realistas y por otro los parlamentaristas, apoyados por los escoceses. A pesar de que las primeras victorias son por parte de los partidarios del rey, rápidamente los parlamentaristas tomarán las riendas gracias a un nuevo modelo de ejército que había planteado Oliver Cromwell.
En 1646 capturan al rey, pero surgirán divisiones internas en el bando parlamentario y será aprovechado por el rey para escapar a Escocia.
La guerra se recrudece hasta tal punto que el rey será capturado y ejecutado en 1649 (decapitado), estableciendo así una república.
República / Commonwealth (1649-1660)
Oliver Cromwell será declarado Lord Protector en 1653, estableciendo una dictadura militar. Durante este período vencerá a los escoceses sublevados, así como viajará hasta la isla de Irlanda y vencerá a los irlandeses católicos, arrasando la isla y dejándola bajo el control de sus tropas.
Tras su muerte en 1658, le sucederá su hijo, pero los propios problemas internos les llevó a dimitir. Esto demostró que no había funcionado un gobierno militarista.
La restauración de los Estuardo (1660-1688)
La familia real se restablecerá en el trono en la figura de Carlos II (1660-1685), hijo de Carlos I, restaurando la Iglesia anglicana y la Cámara de los Lores, dando al Parlamento mayor poder, con el fin de evitar posibles levantamientos. Sin embargo, el rey iría cambiando su parecer y haciendose más controlador. Además, surgió un problema entre la monarquía (católica) y el parlamento (protestante), que terminó con el cierre del parlamento por parte del rey.
A su muerte le sucederá su hermano Jacobo II (1685-1688), durante menos de 3 años. Este nombró a católicos en puestos importantes, lo que enfadó a los parlamentarios. Estos llamaron a Guillermo de Orange, esposo de la hija de Jacobo II. Ambos aparecerían en el Reino Unido con un ejército para destronar al rey.
Revolución Gloriosa (1688-1689)
Una nueva revolución destronará a Jacobo II. La cámara de los Comunes y la cámara de los Lores declararán en 1689 a María Estuardo y Guillermo III de Orange como nuevos reyes, con la obligación de firmar una Declaración de Derechos. Esta incluía la imposibilidad de cancelar las leyes emanadas del Parlamento, el Parlamento debía aceptar a los nuevos monarcas, se estudiarían las cuentas de los reyes o la eliminación del ejército real en tiempos de paz.