Antecedentes históricos
Desde 1750, la ciudad de Boston se había ido radicalizando debido a la pérdida de peso comercial que había sufrido frente a otros puertos como Nueva York o Filadelfia, pero sobre todo, a causa de los impuestos que les imponían los ingleses. Podemos destacar la Ley del timbre (Stamp Act) que era una tasa sobre todos los documentos legales e impresos que se realizasen en las colonias, o la Townshend Act, un impuesto que gravaba productos como el té, la pintura, el plomo o el cristal. Con el dinero recaudado de estos impuestos, la corona inglesa pretendía pagar las tropas y funcionarios que tenía en las colonias.
La masacre de Boston
Los ciudadanos se enfrentaron abiertamente a las leyes dictadas desde Londres, ya que los colonos las consideraban injustas. La respuesta del ejecutivo británico fue endurecer el control aduanero. Este aumento de la presión sobre la población llevó a duros incidentes que provocaron el aumento de tropas inglesas en la ciudad en 1768.
La tensión alcanzó cotas insostenibles el 5 de marzo de 1770, después de un acto religioso, un grupo de doscientos jóvenes acudió a la llamada de la campana del Old Meeting, que solía sonar en caso de incendio; enseguida corrió la voz de que los ingleses estaban matando a gente cerca de la Old State House, la sede del gobierno en la ciudad. La calle estaba tranquila cuando el grupo de jóvenes llegó, pero éstos no tardaron en lanzar bolas de nieve a los soldados británicos y a insultarles.
Uno de los guardias dio la voz de alarma y el capitán Preston, al mando de un pequeño grupo de soldados, ordenó abrir fuego sobre la multitud. Varias personas murieron en el acto y hubo numerosos heridos.
El motín del té
Jorge III (monarca inglés), tras ver la situación nombró un nuevo primer ministro, lord North, el cual anuló la mayoría de las tasas de la ley de Townshend, exceptuando la que se aplicaba sobre el té.
Para saltar este impuesto, los colonos importaban de contrabando el té holandes, que era mucho más barato, lo que perjudicaba directamente a la Compañía Británica de las Indias Orientales (la cual tenía el monopolio comercial del té en las colonias). La Compañía presionó al gobierno británico y consiguió que se aprobase la ley del Té en 1773, por la cual vendían directamente este producto en América, perjudicando a esos bostonianos que se habían enriquecido con el comercio ilegal.
El 16 de diciembre de 1773 llegaron barcos de la Compañía cargados de té, un producto que tendría que ser descargado y vendido en subasta, poniendo en grave situación a los comerciantes locales.
Ante la inactividad del gobierno local, medio centenar de personas se disfrazaron de indios mohawks, para no ser reconocidos, y marcharon a tomar los tres barcos, sin apenas violencia. En algo más de tres horas, arrojaron todo el té por la borda (342 cajones, unas 10.000 libras, más o menos 1 millón de dólares actuales). El resto de los productos del barco no fueron tocados.
Este motín supuso un punto decisivo para la independencia de las colonias, pues los colonos fueron conscientes de lo lejos que estaban de la monarquía británica y de su capacidad de actuación.