Texto 1: Derecho a reinar
Dios estableció a los reyes como sus ministros y reina a través de ellos sobre los pueblos (...). Los príncipes actúan como los ministros de Dios y sus lugartenientes en la tierra. Por medio de ellos Dios ejercita su imperio. Por ello el trono real no es el trono de un hombre sino el de Dios mismo. Se desprende de todo ello que la persona del rey es sagrada y que atentar contra ella es un sacrilegio.
Obispo Bossuet. La política según las Sagradas Escrituras (1709).
Texto 2: Diezmo
De todos los frutos que nos da nuestro señor se le deben diezmos por derecho divino y humano, y esos los tiene Su Majestad para sustentar los ministros de su Iglesia. Por tanto (...) mandamos que todas las personas de nuestro obispado, de cualquier estado o condición que sean, en virtud de santa obediencia y pena de excomunión (...) paguen los diezmos bien y cumplidamente, sin encubrir ni defraudar parte alguna de ellos (...). Las cosas de las que se deben pagar diezmos son todas: todo género de granos, todo género de frutas, todo género de legumbres, todo género de aves y de ganados, que como es Dios el que lo da todo, en todo debe tener parte.
Constituciones de D. Francisco de Roys y Mendoza, Obispo de Badajoz. 1673.
Texto 3: Importancia del burgués
En Francia, un noble es muy superior a un negociante. Yo no sé sin embargo quién es más útil a un Estado; el señor bien engalanado que sabe con precisión a qué hora se levanta el rey, y que se da aires de grandeza, o un negociante que enriquece a su país, da órdenes en El Cairo, y contribuye a la felicidad del mundo.
Voltaire. Cartas filosóficas. 1734
Texto 4: Justificación de la esclavitud
El tráfico de negros es necesario para sostener las plantaciones de las Indias Occidentales, sin él no habría prosperidad ni para las colonias ni para la metrópoli.
Argumentos en informes económicos británicos y franceses, como los de la Royal African Company.
Texto 5: Justificación de la esclavitud
Los negros son inferiores por naturaleza: su inteligencia limitada y su fortaleza física los hacen apropiados para el trabajo manual.
Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon; obras de Carl Linnaeus o David Hume.
Texto 6: Justificación de la esclavitud
En primer lugar, de todos es sabido que un gran número de cautivos de guerra serían masacrados cruelmente si no existiese la salida de venderlos a los europeos. (…) En segundo lugar, cuando son llevados a su destino, generalmente hablándolo, llevan allí una vida mejor más cómoda que la que tenían en su propio país. La razón es clara. Como los propietarios pagan por ellos precios muy caros, es de su interés darles el mejor trato posible. En tercer lugar, el trabajo de estos esclavos ha hecho tanto bien a las colonias inglesas (…), sobre todo en aquellas islas con plantaciones de azúcar. Como estas islas tienen un clima casi tan caliente como el de la costa de Guinea, los negros tienen más aptitudes para trabajar la tierra que los blancos (…) En una palabra, puedo asegurar que el bien que procura este comercio es mucho mayor que todos los inconvenientes que se le atribuyen.(…)
Guillaume Snelgrave: Nueva relación de algunos lugares de Guinea y del comercio de esclavos que allí tiene lugar, 1735
Texto 7: La tolerancia
La discordia es el gran mal del género humano, y la tolerancia su único remedio.
Voltaire. Diccionario filosófico, 1764.
Texto 8: La soberanía nacional
Solo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado (...), el pueblo sometido a la ley debe ser el protagonista. El poder legislativo pertenece al pueblo y tan solo de él puede emerger. (...) Toda ley que no haya sido ratificada por el pueblo es nula. (...) Para asegurar las leyes, es necesario un gobierno, pero el gobierno es tan solo el representante del pueblo soberano. (...).
Rousseau: El contrato social, 1792.
Texto 9: Declaración de Derechos inglesa (1689)
Los Lores [...] y [los miembros de la Cámara de] los Comunes declaran. [...]
Que el pretendido poder de suspender las leyes o su ejecución por la autoridad real y sin el consentimiento del Parlamento es ilegal. [...J
Que toda [recaudación] de impuestos en beneficio de la Corona sin consentimiento del Parlamento [...] es ilegal [...]
Que las elecciones de los miembros del Parlamento deben ser libres.
Que la libertad de expresión en los debates o procedimientos del Parlamento no puede ser cuestionada por ningún tribunal ajeno al Parlamento. [...]
Bill of Rights, 1789.
Texto 10: Declaración de Independencia de EE.UU.
Tenemos por incontestables y evidentes las siguientes verdades: que todos los hombres nacen iguales; que el Creador les ha dado derechos inalienables entre los cuales se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos, los hombres instituyen gobiernos cuya legitimidad proviene del consentimiento de los gobernados (...).
Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, 1776.